Nao y Katsu se aman, ambos deciden dar el paso hacia el matrimonio. El director Ozawa les da su bendición y acepta ser el oficiante de su boda. Después de casarse, Nao deja su trabajo y se convierte en ama de casa a tiempo completo. Sin embargo, la empresa de su madre quiebra y Katsu, como avalista, debe hacerse cargo de una enorme deuda. Sin otra alternativa, Katsu debe pedir prestado dinero al director Ozawa. Él acepta con una condición, que Nao se convierta en su secretaria. Después de convertirse en secretaria, Nao y Ozawa siempre están juntos, sin separarse. Las cortinas siempre están cerradas cuando ambos están en la habitación. Las sospechas de Katsu aumentan, culminando cuando ve un preservativo sobre el escritorio de Nao. Nao explica que solo es una broma del director, quien también lo confirma. Como el trabajo va bien, Katsu ya no tiene dudas y confía completamente en su esposa. Pero nadie sospechaba que las dudas que él mismo tenía eran completamente ciertas, Nao estaba quedándose embarazada en la oficina justo al lado de él...