No tengo ningún problema con el dinero. Mi esposo es economista y recientemente ha ampliado su carrera al campo de la televisión, donde yo interpreto a una esposa devota que siempre apoya a su ocupado marido. Pero estoy cansada. Para mí, robar es una forma de escapar para aliviar el estrés. No puedo olvidar esa sensación de emoción y alegría. Aunque sé que no está bien, me gusta mucho hacerlo.
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