Debido a que ha pasado mucho tiempo y la salud de mi tía no es buena, regresé a mi ciudad natal este verano. Estaba aburrido porque no tenía una tía que lo hiciera, pero conocí a Minori, mi prima que era muy cercana a mí cuando era niña. Su cuerpo sudoroso dejaba al descubierto sus grandes pechos sin sujetador, lo que me hacía hervir. Después de eso, me sedujo y no pude resistirme a su belleza. Y así nos fuimos encontrando todos los días hasta que regresé a la ciudad...
Deja un comentario