Dado que el padre de su esposo ya es anciano, Nao y su esposo heredaron el baño público que él dejó. Como su esposo está acostumbrado a trabajar en una oficina, gestionar el baño y trabajar al mismo tiempo se hace muy agotador.

Asakura decidió ayudar a su esposo a gestionar el baño. Pero por eso, ambos se ven menos a menudo.

Después de trabajar, su esposo tiene que cuidar a su padre, lo que hace que Nao, aunque tiene mucho deseo sexual, no pueda hacer nada al respecto.

Un día, Asakura, un joven muy trabajador, estuvo haciendo horas extras y tuvo que regresar tarde, aún así, él suele ir al baño de Nao con frecuencia y, aunque ya era hora de cerrar, Nao siempre dejaba que Asakura entrara.

Una vez, debido a que estaba demasiado cansado, Asakura se quedó dormido en la bañera; Nao rápidamente entró y lo salvó, le sugirió que dejara su trabajo actual para venir a trabajar con ella. Asakura aceptó y desde entonces, Nao y él comenzaron a pasar mucho tiempo juntos, comenzando a desarrollar sentimientos el uno por el otro. Aunque sabe que está mal, el cuerpo de Nao tiene un deseo sexual incontrolable; cuando Asakura toma la iniciativa, ella dice que no, pero su cuerpo anhela disfrutar mucho más...