Después de 10 años de matrimonio, pero al casarse con un marido viejo y rico, Yuka Oshima nunca pudo tener relaciones sexuales, siempre se sintió sola y solo sabía comprar juguetes sexuales para satisfacer sus necesidades. Un día, al salir a tirar la basura, se encontró casualmente con un chico joven llamado Masaru, quien trabajaba recolectando basura aquí. Ambos conversaban a menudo, así que se hicieron bastante cercanos. Y por casualidad, Masaru vio que en la bolsa de basura de Yuka había un juguete sexual; al darse cuenta de la carencia que había sufrido la chica durante tanto tiempo, ahora tenía la mejor oportunidad…
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