La educación física es una de las materias más difíciles en la universidad, especialmente para las estudiantes mujeres. Es tan difícil que, aunque se ha repetido muchas veces, gastando mucho tiempo y dinero, basta con una firma del profesor para que todos los esfuerzos se desmoronen. Esta estudiante no quiere que eso le ocurra, así que solo tiene una única opción: cumplir con las condiciones que el profesor de esta materia establece. Desafortunadamente, el profesor es extremadamente lascivo y pervertido; en lugar de alentarla y guiarla para que entrene duro, exige que vaya a un motel para realizar con él actos indecentes.