Como profesor con muchos años de experiencia recién trasladado a enseñar en una escuela secundaria cerca de casa, fui asignado como tutor de una clase selecta de la escuela. Prácticamente todos los estudiantes de la clase son muy buenos, excepto Marica, quien parece estar siempre preocupada por su apariencia, dedicando demasiado tiempo a embellecerse, lo que la hace ver muy atractiva, pero también por eso sus resultados académicos van en descenso. Para que el rendimiento de la clase no se vea afectado, decidí dedicar mi tiempo libre después de las clases para tutorizar a Marica. No esperaba que esta alumna peculiar no solo fuera traviesa, sino también extremadamente lasciva. Antes de que pudiera enseñarle algo, ella ya había usado su cuerpo esbelto combinado con el corto vestido de la escuela para mostrar sus muslos tonificados con el fin de seducirme y provocarme. No pude contenerme, así que decidí darle una lección a esta alumna desobediente que jamás olvidará.
Deja un comentario