Al ver a su amiga cansada acostada, el amigo íntimo se acerca sigilosamente. Al volver del trabajo, él saca la lengua y se tira en la cama, inconsciente. Su hermano piensa que está bien, va a trabajar y cuida de su hermana. Un rato después, el monstruo interno aparece. Maldita sea, mi hermana está durmiendo. Él sostiene su bicicleta, yo rasgaré su ropa y la dominaré, ella aún no sabe por qué.
Deja un comentario