Huérfana desde la infancia, tener un rostro hermoso y un cuerpo regordete son las razones por las que Tamana se convierte en una esclava sexual comprada por el ansioso director para satisfacer sus propias necesidades. En diferentes circunstancias, siempre la obligaba a tener relaciones sexuales con él para poder satisfacer la lujuria que se cocía a fuego lento en su cuerpo después de un estresante día de trabajo. Sabía que no importaba cuánto se resistiera, no había nada que pudiera hacer, por lo que cada vez que él tenía una necesidad, solo podía aceptar obedientemente las cosas malas que estaban a punto de suceder.
Deja un comentario