Mi vida en la secundaria es muy aburrida, ya que cada día es igual al anterior. De repente, encontré un nuevo pasatiempo que es espiar las bragas de la madre de mi mejor amigo. A menudo voy a su casa para poder mirar más, y una vez vi que ella no llevaba bragas en absoluto. ¡Ese lugar rosado y seductor me atrajo, y parece que ella no me prohibía y quería que avanzara aún más!
Deja un comentario