He estado dirigiendo esta tienda de conveniencia durante diez años. Hace algunos años, debido a la aparición de grandes cadenas de tiendas de conveniencia en el barrio, los ingresos de la tienda cayeron drásticamente. Ahora no tengo suficientes recursos para contratar a alguien a medio tiempo. Tengo que ir a la tienda todos los días y apenas puedo volver a casa. Cuando la relación entre mi esposa y yo se deterioró, una ama de casa del vecindario comenzó a trabajar a medio tiempo aquí. Ella también estaba siendo engañada por su esposo, así que su situación era similar a la mía. Para aliviar la soledad de cada uno, cruzamos la frontera. No era un sentimiento de amor o romantismo, solo era sexo, llenando el vacío en nuestras almas con el placer físico. Cada vez que teníamos la oportunidad, nos buscábamos. Como la tienda también estaba vacía de clientes, casi hacíamos el amor todo el día. Prometimos hacer el amor el uno con el otro para olvidar todas nuestras preocupaciones. Un tiempo después, mi esposa también decidió irse con nuestro hijo. Demasiado desanimado, cerré la tienda. Aika inmediatamente se me acercó, recordándome la promesa que hicimos ambos. Quiero sumergirme en el sexo con Aika, olvidar todo, olvidar las preocupaciones actuales...