Cada vez que un hombre se deshace de AV, solo una obra maestra desaparece de la basura... La verdad de este misterio es poseída por una mujer casada vecina, Mei Satsuki. Un día, un hombre es testigo del regreso de AV mientras espía la situación solo en la casa de Mei. El hombre ve pruebas de que no puede escapar de eso, descubre su frustración, clama por su desigualdad y lo empuja y lo inserta. A medida que el número de veces que su pene roza contra la entrada de la vagina aumenta, Mei cae, haciendo que se derrita.
Deja un comentario