Cometí un error muy grave en el trabajo, hizo que la empresa perdiera un contrato importante y ahora estoy en peligro de ser despedido. Como era de esperar, la directora Asagiri me invitó a la oficina y supe que esta vez era menos malo, así que me preparé con anticipación. Sin embargo, la decisión de la directora me sorprendió mucho. Dijo que me perdonaría y me permitiría seguir haciendo mi trabajo actual con la condición de que estuviera desnudo y la esclavizara sexualmente ahora mismo en su propia oficina. Y al día siguiente me fui a trabajar como de costumbre.
Deja un comentario