La vida se enfrenta a dificultades inestables, porque Ozora quiere ganar dinero, por lo que Ozora lo ha intentado todo para poder conseguir un trabajo adecuado para su propósito, afortunadamente ha sido aceptada por un amable jefe como empleada de su tienda. Pensó que la suerte le había llegado al encontrar un trabajo ligero y bien remunerado, pero no, todo lo que esperaba en realidad no era así. Poco a poco también reveló su verdadera naturaleza humana: la esencia de una cabra desaliñada y miserable. Sabiendo que ella necesitaba dinero, le hizo una sugerencia ese día, que si quería recibir una suma de dinero, debería aceptar una relación con él. Antes de que tuviera tiempo de pensarlo, tomó la iniciativa de quitarse la ropa en cualquier momento, incapaz de elegir otra opción, tuvo que soportar impotente darle su cuerpo virgen a este viejo bastardo.
Deja un comentario