Mi jefe es una persona muy buena, siempre me ha ayudado desde mi primer día en la empresa. Su esposa también es muy buena cocinera y hace bien las tareas del hogar. Esa noche, mi jefe me invitó a cenar en su casa, ya que iba a tener que ir de viaje por tres días y quería pedirme ayuda para manejar algunos asuntos en la empresa durante ese tiempo. Cuando volví, la esposa de mi jefe quería pedirme que le ayudara a configurar su nueva computadora, pero como ya era tarde, al día siguiente fui a ayudarla. Mientras estaba configurando, ella salió solo con una toalla enrollada alrededor de su cuerpo. "Mi esposo me está engañando", "¿Me veo tan poco atractiva?", "Solo esta vez...". Sus palabras me conmovieron. Aunque sabía que estaba mal con mi jefe, no pude resistir la mortal tentación frente a mí...
Deja un comentario