Esta mañana mi esposa y yo discutimos, así que por la noche quise tener sexo para consolar a mi esposa. Pero, ¿por qué hoy es más feliz de lo habitual? Su culo y su coño parecen estar más apretados, ¿verdad? Tampoco pensé mucho en ello, sino que le puse toda la esencia. Pero cuando miré de cerca, ¡no era mi esposa, sino mi suegra! Cuando me disculpé, parecía que mi madre no estaba enojada, sino que también me sedujo...
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