La primera vez que mi novia me llevó a su habitación, tuve una fuerte impresión de Momo, la amiga íntima y sensual de mi novia, especialmente cuando se acercó y me pidió que la besara. En ese momento me di cuenta de que ya la amaba. Aquella noche, después de que bebimos, mi novia se quedó dormida en el sofá, y ese fue el momento más adecuado para que Momo y yo hiciéramos una promesa. Ella me pidió que demostrara que mis sentimientos eran completamente sinceros, lo que significaba que no podía tener relaciones sexuales con mi novia ni masturbarme durante el próximo mes. El objetivo principal era que Momo quería que pudiéramos hacer el amor más veces después de un mes de separación, que sería tres días sin mi novia.
Deja un comentario