Takumi, un amigo de la infancia, perdió a su padre y vive con su madre, Ayaka. Ayaka es muy diferente de su madre. Siempre es hermosa y me emocionó. Una tarde, fui a visitar a la familia Takumi para devolver un juego que había pedido prestado, pero no obtuve respuesta. Al darme la vuelta, pude ver a Ayaka a través del cristal. Cuando espié durante un momento y pensé que no debería hacerlo, Ayaka comenzó a hacerlo sola... No pude evitar acercarme y empujar a Yaka-san.
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