Eri vive una vida idílica pero feliz junto a su esposo que la ama profundamente. Un día, un hombre que decía ser corredor de bolsa de una sociedad de valores, quiso invitarla a invertir en él con la promesa de tasas de interés de hasta el 10% anual. Eri quería discutirlo con su esposo, pero él la dejó inconsciente, la violó y tomó fotografías. Amenazada por él, Eri tuvo que obedecer, y él venía a follarla todos los días. Esta vez, se la folló tarde, y el esposo de Eri acababa de regresar cuando lo ató, obligándolo a presenciar cómo se la follaba...
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