“Realmente no quiero hacer esto... pero tengo que hacerlo...” En algún momento, mi vida con mi esposo cambió por completo. Mi esposo fracasó en los negocios, las deudas se acumulaban y decidí trabajar de noche para mantenerlo. Un día, cuando llegué al hotel como de costumbre, me encontré con un hombre familiar, Ozawa, un profesor que acosaba sexualmente. Parecía que no lo reconocía, así que traté de terminar la obra rápidamente, pero ese fue el comienzo del infierno...
Deja un comentario