Rin regresó a la casa de sus suegros a mediados del verano. Sin embargo, mi suegro tuvo que ser hospitalizado, mi esposo también consiguió un trabajo y no pudo solucionar las cosas. En ese momento, conocí al vecino Sakamoto y fui a pasear hasta su casa. Rin, quien parecía disfrutar de la reacción ingenua, se desnudó con la camiseta empapada en sudor... Sakamoto, con su puridad, la empujó inesperadamente. Rin, quien recibió cuidados serios debido a sus caricias descuidadas, se volvió seria ante una broma. Y mientras volvían a casa, ambos seguían sudando y manteniendo un intercambio intenso...
Deja un comentario