Hoy Bunny Colby está yendo a un tratamiento, tiene un día libre y su novio le ha regalado un día de spa para relajarse. Él no se da cuenta de que el spa kinky tiene una especialidad, que es el masaje sensual. Cuando Bunny llega, se quita la camiseta para revelar su cuerpo sensual, lo que hace que el masajista esté aún más dispuesto a ir más allá. Con su toque mágico, él la tiene como una amiga cercana en sus manos, ayudándola a esforzarse al máximo para que no le importe que tenga novio. Ahora es un verdadero momento de relajación, el masajista saca su manguera y trabaja como un conejo para hacer que ella alcance el clímax justo antes de que él derrame su carga en su hermoso pecho.
Deja un comentario