A menudo rechazo participar en las comidas de la empresa, pero mi jefe insiste en que debo ir sin falta. Y como de costumbre, mi jefe se emborracha y no sabe ni dónde está. Tuve que llevar a mi jefe a casa, pero por eso perdí el último tren. Esta es la primera vez que conozco a la esposa de mi jefe, una mujer madura y atractiva con un traje de dormir que es casi transparente. Puedo ver sus enormes pechos y sus pezones a través de la tela. Mientras me muero de ganas, ella se acerca y me seduce. ¡¿Cómo puedo resistirme?! Así que seguimos teniendo relaciones justo al lado de mi jefe toda la noche hasta la mañana...