En medio de la noche, la joven esposa tenía ganas de follar, no paraba de masajear la polla de su marido pero parecía que el hombre no quería sexo, giró la cara y volvió a ponerse la manta a pesar de que el coño de su esposa goteaba. La esposa apretó los dientes y aguantó, no quería usar juguetes sexuales, la hacía sentir tan desagradable como ser follada por una polla real en su coño ...
Esa tarde, el hermano menor llegó a su casa para jugar y mezclar unas botellas de cerveza, después de que su hermano se durmió, el joven se volvió para confiar en su cuñada y aprendió sobre la almohada de su hermano y su esposa. Los dos hablaron entre ellos y en ese momento desarrollaron sentimientos, para ser precisos, un poco sexuales. Ya sabes lo que sigue. El
contenido anterior está escrito a partir de la última parte de la película, que consta de tres párrafos en total.
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