Tomoyuki se alejó de su familia y vivió la vida de estudiante en una residencia estudiantil. El tiempo pasó rápidamente y llegó el día de su graduación. Mientras caminaba por el camino familiar hacia la escuela junto a su mejor amigo, Tomoyuki vio una figura conocida. Una hermosa sonrisa llena de amor... apareció una mujer hermosa, su madrastra Ririko, a quien siempre había querido y respetado. Para celebrar el día de graduación de su hijo, Ririko salió a beber con Tomoyuki. Debido a que bebió demasiado, Tomoyuki tuvo que llevarla de regreso a la residencia. Pero cuando estaba a punto de irse, Ririko lo detuvo y le regaló algo que él nunca podría olvidar en toda su vida...
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