Apenas salió esta mañana a tirar la basura, se encontró de repente con el vecino parado en la puerta. Su esposa pervertida, Maiko, rápidamente lo invitó a entrar sin olvidar mencionar: 'mi marido no está en casa'. Su esposo, que es director de una gran empresa, aunque tiene mucho dinero, solo sabe trabajar duro y rara vez presta atención a la familia, especialmente a ella. Esto ha hecho que ella no esté satisfecha desde hace mucho tiempo y se sienta muy frustrada por dentro. Sabiendo que el vecino ha estado interesado en ella desde hace tiempo, decidió invitarlo a entrar y, de manera proactiva, seducirlo y expresar sus deseos. Al ver lo desgraciada que estaba por no haber tenido relaciones sexuales en tanto tiempo, él no dudó en aceptar ayudarla con todo lo que pudiera.