Después de celebrar mi cumpleaños número 60, mi padre se volvió a casar con una mujer joven, lo que me incomodó porque no sabía si ella estaba al tanto de la riqueza de mi padre.
Y luego los tres vivíamos juntos, ella era oficialmente mi madrastra, constantemente tenía sexo con mi papá, los gemidos que salían de su habitación eran realmente lascivos y hacían que mi polla siempre estuviera dura. Y luego no pude más, esa noche cuando estaba durmiendo con mi padre y mi madrastra, le quité los pantalones...