Mae Milano visitó a la casa de su amiga y comenzó a hablar con su hermano, un ávido lector, llamado Apollo. Apollo estaba ocupado estudiando cuando Mae se dio cuenta de que él era virgen. Mae no podía permitir que el hermano de su amiga se perdiera toda la diversión que proporciona el sexo, así que le quitó el libro de las manos y movió su pene virgen sobre la silla.
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