Me he casado hace tres años y tengo un secreto que no puedo revelar. Tengo que ganar dinero para mantener a mi esposo enfermo que no puede trabajar, así que trabajo en una tienda nocturna varias veces a la semana. Los meses dedicando mi cuerpo a otros ya me traicionan, pero aún mantengo firme mi corazón para que no se hunda, sigo trabajando pensando que debo soportar hasta que pague la deuda. Y cuando estaba a punto de pagar la deuda, fui nominada y fui al hotel como de costumbre, y me encontré nuevamente con Imai, un profesor que había sido acosado sexualmente en el pasado.
Deja un comentario