Yua Mikami intentó intencionalmente ayudar a su empleado a desarrollarse, pero como él era torpe, no podía satisfacer a esta jefa. Ella le pidió que reservase 2 habitaciones, pero él se retrasó y solo quedó una. Con su entusiasmo, ella lo guió con palabras sinceras, pero parece que ella estaba tan excitada que dijo algunas cosas provocativas que encendieron el deseo del chico.
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