Eimi Fukada tiene una vida feliz con su esposo después de 2 años de matrimonio. Pero entonces un día, algo extraño le sucedió a Eimi, cuando un vecino que tenía la capacidad de intercambiar cuerpos con ella, también se sorprendió por su habilidad y poco a poco aprendió a aprovecharla para filmar clips lascivos en ese cuerpo y luego follar con Eimi.
A partir de entonces, Eimi no tenía forma de que los extraños siguieran engañándolo, porque de lo contrario cambiaría de cuerpo y continuaría jugando esos trucos sucios. El esposo todavía no sabía que su esposa siempre tenía relaciones sexuales con el vecino cuando él no estaba.
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