La vecina Eliza Ibarra acaba de mudarse a su nuevo apartamento y ya está seduciendo continuamente al guapo vecino. Ella se aceró para presentarse y además no para de presumir de su maravilloso cuerpo. El hermano vecino se muestra bastante indiferente, pero cuando Eliza se va, él se asoma discretamente para ver qué está haciendo, y se encuentra con la escena de la chica bañándose sin cerrar la puerta...
Deja un comentario