A pesar de saber que su esposo es muy celoso, Airi Kijima solicitó permiso para asistir a la fiesta de fin de año de la empresa, ya que no podía faltar. Su esposo la llamó varias veces preocupado por si algo le sucedía. Pero esa preocupación no era infundada; mientras él hablaba con su esposa, dos cuernos estaban comenzando a crecer sin que él se diera cuenta...
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