Un día, al entrar en la habitación del hijo de su esposo para limpiar, la joven madrastra Airi Kijima vio por casualidad una enorme papa del hijo. Esto le causó malestar y solo quería tenerla, siempre deseaba no haberla visto. Y ese día, secretamente sacó esa enorme papa y comenzó a succionarla, y cuando el hijo se despertó...
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