Saika y Akagi están saliendo, pero como trabajan en el mismo departamento, ambos mantienen en secreto su relación. Akagi es una persona talentosa y amable, que siempre se preocupa por Saika. Ella también imagina el día en que ambos vivan juntos. El jefe Takeda lo sabe todo y también ha estado interesado en Saika desde hace tiempo; este viaje de trabajo es el momento perfecto para que él la conquiste. Hay muchos rumores negativos sobre Takeda, por lo que Akagi está muy preocupado por Saika. Por el contrario, como ha trabajado como asistente de Takeda durante un año, Saika confía mucho en él. Y luego llegó ese día. Cuando salió a cenar con un socio, fue obligada a beber continuamente, hasta que se quedó dormida sin darse cuenta. Al despertar, se dio cuenta de que Takeda la había llevado al hotel, y él compartiría la habitación con ella esa noche. Su razón le decía que debía resistirse a él, pero su cuerpo no tenía ninguna fuerza. Los potentes empujones de Takeda llevaban a Saika al clímax una y otra vez, dándole una sensación de placer que nunca antes había conocido. Esta sensación iba apoderándose de su mente, haciéndola olvidar a su novio, quien había hecho todo por ella, y había elegido a Takeda. Al regresar, Saika rompió con Akagi, y aunque se volvían a ver en la empresa, ella solo veía a su novio con todo su corazón como a un extraño, porque ahora estaba entregando tanto su mente como su cuerpo al jefe.