La empresa dirigida por el marido de Marino se encontraba en una situación de deudas acumuladas y decidió recurrir a su tío Toru, que tiene poder financiero. Toru impuso la condición de que Mari debía encargarse de sus pertenencias personales en lugar de cargar con el dinero. Toru es un hombre sin consideración y no es aceptable desde un punto de vista físico. Sin embargo, Mari no quiere ser la sirvienta de su esposo, pero rompió una olla cara mientras limpiaba. Haré todo lo posible...
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