Japón es un país donde, una vez que fracasas, es muy difícil volver a empezar. ¡No te dan una segunda oportunidad a los que han fracasado! ¿Cómo pueden los ricos entender el sufrimiento de aquellos que no tienen trabajo formal, que no tienen dinero para el alquiler y que pronto les cortarán la electricidad? Un día, cuando estaba viviendo en mi apartamento lleno de basura, una estudiante universitaria se mudó al apartamento de al lado y vino a golpear mi puerta. Se quejó de mi basura, se tapó la nariz, me dijo que olía mal y me despreciaba. ¡Voy a hacer que ella experimente la desesperación de quienes viven en el fondo de la sociedad como yo! ¡Me vengaré!
Deja un comentario