Sho no es bueno socializando con la gente, así que su madre, Mei, está muy preocupada. Recientemente, Sho ha estado trayendo a su compañero de clase Hayashi a casa para jugar. Mei se siente muy aliviada de que finalmente tenga un buen amigo. Sin embargo, la amabilidad de Hayashi es solo una fachada que engaña a los demás para que confíen en él. Cuando conoce a Mei, él desarrolla una idea oscura hacia ella. La razón por la que Sho siempre está melancólico es porque Hayashi lo intimida. Y él le pone condiciones a Mei: siempre que ella lo obedezca y le permita hacer lo que quiera, perdonará a su hijo. Debido a su amor por su hijo, Mei solo puede aceptar las condiciones de él...
Deja un comentario